Hace 30 minutos, la subdirectora Jessica Ikner, madre del sospechoso del tiroteo de la Universidad Estatal de Florida (FSU), habló para confirmar que su hijo, John Ikner, está involucrado en este trágico suceso que ha dejado a la comunidad en shock. En una emotiva declaración, Jessica expresó su profundo dolor y confusión ante la situación, subrayando que nunca imaginó que su hijo podría estar implicado en un acto tan violento.
El tiroteo ocurrió en la tarde de hoy, en el campus principal de la FSU, donde se reportaron múltiples disparos en un área frecuentada por estudiantes. Las autoridades locales respondieron rápidamente, evacuando la zona y asegurando la seguridad de los estudiantes y el personal. Sin embargo, varios estudiantes resultaron heridos y se encuentran recibiendo atención médica en hospitales cercanos. Hasta el momento, no se ha confirmado el número exacto de víctimas ni la gravedad de sus lesiones.
Jessica Ikner describió a su hijo como un joven amable y cariñoso, quien siempre se preocupaba por los demás. “No entiendo cómo pudo llegar a este punto. Siempre le enseñé a valorar la vida y a resolver los problemas de manera pacífica”, comentó entre lágrimas. La madre expresó su deseo de hablar con su hijo y entender qué lo llevó a cometer tal acto, afirmando que está dispuesta a hacer todo lo posible para ayudarlo.
La noticia del tiroteo ha causado una gran conmoción en la comunidad universitaria de la FSU. Estudiantes y profesores han compartido sus reacciones en redes sociales, muchos de ellos expresando su miedo y tristeza. “Nunca pensé que algo así podría pasar aquí”, dijo un estudiante que presenció el incidente. “Es un lugar que siempre he considerado seguro, y ahora me siento vulnerable”.
Las autoridades han iniciado una investigación exhaustiva para determinar las circunstancias que rodearon el tiroteo. El jefe de la policía local, en una conferencia de prensa, aseguró que están trabajando sin descanso para esclarecer los hechos y brindar apoyo a las víctimas y sus familias. “No descansaremos hasta entender lo que sucedió y garantizar que se haga justicia”, afirmó.
En medio de esta tragedia, la comunidad se une para ofrecer apoyo a los afectados. Se han organizado vigílias en honor a las víctimas y se han habilitado líneas de ayuda para aquellos que necesiten hablar sobre el impacto emocional de este evento. La FSU ha prometido proporcionar recursos a los estudiantes que puedan estar lidiando con el trauma resultante.
Mientras tanto, la subdirectora Jessica Ikner ha pedido a la comunidad que no juzgue a su hijo antes de conocer todos los hechos. “Todos cometemos errores, y estoy aquí para luchar por él, aunque esté en el camino equivocado”, concluyó.
La situación sigue en desarrollo y se espera que las autoridades brinden más información en las próximas horas. La comunidad de FSU enfrenta un momento difícil, y la esperanza es que se encuentre la paz y la sanación tras esta tragedia.
