ÚLTIMA HORA: La donación de 12,5 millones de dólares de los Dodgers genera un debate nacional sobre la riqueza de los atletas y la responsabilidad social.
En una medida que ha encendido un intenso debate en las redes sociales y en los círculos deportivos, Freddie Freeman y Los Angeles Dodgers han donado conjuntamente la asombrosa suma de 12,5 millones de dólares para transformar una propiedad abandonada en un refugio integral para jóvenes sin hogar en Los Ángeles. La donación, realizada en honor al mánager Dave Roberts, se ha convertido en un pararrayos para las discusiones sobre la riqueza, los privilegios y las responsabilidades de los atletas profesionales.
Un equipo unido por el cambio
La donación sin precedentes de los Dodgers convertirá una gran propiedad residencial en el Este de Los Ángeles en una instalación de última generación capaz de albergar hasta 75 jóvenes sin hogar a la vez, brindándoles no solo refugio sino también servicios integrales de salud mental, recursos educativos y capacitación laboral. Freeman, quien encabezó la iniciativa, unió a sus compañeros de equipo en torno a la causa después de enterarse del trabajo voluntario, silencioso y de muchos años, de Roberts con organizaciones de jóvenes sin hogar.
“Dave nunca habló de ello, pero lleva años apoyando a estos chicos”, reveló Freeman. “Queríamos crear algo duradero que reflejara los valores que ha inculcado en este club”.
Estalla la polémica: ¿demasiado o no suficiente?
La donación ha provocado un intenso debate en las redes sociales y en programas de entrevistas deportivas. Los críticos argumentan que 12,5 millones de dólares representan una pequeña fracción de la riqueza combinada de los jugadores de los Dodgers, y algunos lo llaman “filantropía performativa”. Otros se preguntan por qué los contribuyentes deberían financiar estadios cuando los equipos podrían redirigir más de sus ganancias a las necesidades de la comunidad.
Los partidarios argumentan que la donación sienta un poderoso precedente para otras franquicias deportivas y representa una de las mayores donaciones de un solo equipo en la historia del deporte estadounidense. Elogiaron a los jugadores por abordar un problema crítico en su comunidad en lugar de hacer gestos simbólicos.
La respuesta emocional de Roberts
Dave Roberts, visiblemente conmovido en la conferencia de prensa que anunció la donación, habló sobre su conexión personal con el desempleo juvenil a través de un primo que lo experimentó en su adolescencia. “No se trata de mí”, insistió Roberts. “Se trata de crear segundas oportunidades para los niños que las merecen”.
Se espera que la instalación, que se llamará “Roberts’ Haven”, abra sus puertas a principios de 2026 y se asociará con organizaciones existentes para brindar servicios de apoyo integrales.