Parecía que el actual Cy Young de la Liga Nacional podría ser el que le diera a los dominantes Dodgers de Los Ángeles su primera mancha de la temporada 2025, pero las hazañas cruciales y un excedente de talento permitieron a los campeones de la Serie Mundial 2024 mantenerse perfectos y vencer a los Bravos de Atlanta, 3-1.
Un error de Mookie Betts puso al equipo de la División Este de la Liga Nacional arriba 1-0 en la segunda entrada, pero el campocorto se redimió en la sexta. Conectó un jonrón de dos carreras contra el zurdo Chris Sale, el tercer jonrón de la superestrella en sus últimos cuatro juegos. Will Smith amplió la ventaja con un sencillo productor, y los sorprendentemente fríos Bravos no volvieron a anotar en el resto de la noche.
El lanzador diestro Dustin May hizo su primera apertura en casi dos años, permitiendo solo un hit, ponchando a seis bateadores y otorgando tres bases por bolas en cinco entradas. El Dodger Stadium recibió con entusiasmo al jugador de 27 años, quien se sometió a una cirugía de tendón flexor y sufrió una rotura de esófago durante los últimos dos años difíciles. El regreso triunfal de May ayudó a Los Ángeles a lograr una notable historia en la MLB.
Los Dodgers tienen un récord de 7-0 este año, igualando a los Yankees de Nueva York de 1933, liderados por Babe Ruth y Lou Gehrig, en el mejor comienzo de la historia para un campeón defensor. Lo que es aún más notable es que Los Ángeles ha vencido a un equipo que se esperaba que compitiera por el título divisional, los Cachorros de Chicago, y a dos equipos que llegarían a los playoffs de 2024, los Tigres y los Bravos de Detroit. Hasta ahora, la interminable expectación en torno a esta franquicia se ha confirmado.
Los Dodgers están cumpliendo con el altísimo estándar que se les ha impuesto.
Los chicos de Dave Roberts intentarán barrer a Atlanta el miércoles por la noche antes de dirigirse al este para una gira de seis juegos contra los Filis de Filadelfia y los Nacionales de Washington. Tengan en cuenta que el tres veces MVP Shohei Ohtani ni siquiera está lanzando todavía. Así es, el potencial de los Dodgers debería ser aún mayor.
Su naturaleza de superequipo, con su gran aplazamiento, está provocando la ira del público, y su incansable brillantez está dejando atónitos a sus oponentes. Conquistar el título es una cosa, pero mantener a raya a los usurpadores es posiblemente la hazaña más difícil de lograr en el deporte profesional. Sin embargo, Los Ángeles no está sudando mucho tras siete partidos.